La dirección de nuestro blog debe ser
fácil de recordar. Se ha de tener en cuenta que los visitantes llegarán a nuestro blog a través de un buscador, pero también utilizando la barra de direcciones del navegador.
El nombre que define la dirección debe tener
correlación con el título de nuestro blog. Lo más recomendable es que título y dirección sean el mismo, pero en algunos casos será difícil.
Al escoger nuestra URL podemos escoger entre diversas opciones:
- Por unión de las palabras, o siglas del título.
- Por alguna similitud con el título.
- Sin relación con el título.
Antes de salir corriendo a iniciar tu blog, tómate tiempo para decidir el título, y sobre todo la dirección URL o, en nuestro caso, el nombre del subdominio.
Ten presente que podrás cambiar el título cuando te plazca, porque es modificable desde el panel de administración del bloc, pero NO pasa lo mismo con la dirección URL: una vez que vuestro blog está "en el aire" con una dirección URL, cambiarla no te resultará tan sencillo como modificar el título, y además, el cambio puede desorientar a los visitantes.
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